sábado, 12 de junio de 2021

El camino de Ida - Ricardo Piglia

Todo se individualiza aquí, pensé, no hay conflictos sociales o sindicales, y si a un empleado lo echan de
la oficina de correos en la que trabajó más de veinte años, no hay posibilidad de que se solidaricen con un paro o una manifestación, por eso, habitualmente, los que han sido tratados injustamente se suben a la terraza del edificio de su antiguo lugar de trabajo con un fusil automático y un par de grana das de mano y matan a todos los despreocupados compatriotas que cruzan por allí. Les haría falta un poco de peronismo a los Estados Unidos, me divertí pensando, para bajar la estadística de asesinatos masi vos realizados por individuos que se rebelan ante las injusticias de la sociedad.