lunes, 29 de octubre de 2018

GIDDENS, Anthony, El capitalismo y la moderna teoría social


Resultado de imagen para durkheim“La función del Estado en la democracia no se reduce, por tanto, a resumir y expresar opiniones y sentimientos que tiene la masa de la población de una manera difusa e irreflexiva. Durkheim llama al Estado el ´ego´ social (es decir, ´la conciencia´), mientras que la conscience collective es la ´mente´ social en su conjunto (es decir, incluye muchos modos de pensamiento reflexivo habitual). Por tanto, el Estado es a menudo el origen de nuevas ideas, y guía la sociedad tanto como es guiado por ella. En las sociedades donde el Estado no asume esta función directiva, el resultado puede ser estancamiento casi tan grande como en las sociedades que siguen bajo el yugo de la tradición. En las sociedades modernas, donde se ha disipado ampliamente la influencia de tradiciones restrictivas, se abren muchos caminos para la ostentación del espíritu crítico, y son frecuentes los cambios de opinión y de talante entre la masa: si el gobierno se limita a reflejar estas variaciones, el resultado será la incertidumbre y la vacilación constante en el ámbito político, lo cual no llevará a ningún cambio concreto. Ocurren muchos cambios superficiales, pero se invalidan entre sí. ´Aquellas sociedades que son tan turbulentas en la superficie están, a menudo amarradas a la rutina´. Tal situación tiende a darse precisamente en las circunstancias en que han escaseado los grupos secundarios que medien entre el individuo y el Estado. Esta misma deficiencia, en el caso de un Estado fuerte, puede llevar a un despotismo tiránico; y, cuando el Estado es débil, puede producir una inestabilidad constante.”